En las últimas décadas, las ciudades han crecido a un ritmo desenfrenado, aumentando su población y sus extensiones, sin embargo, crecen lentamente en ofertas de servicios de movilidad, de empleo, de servicio básicos, de habitabilidad y medio ambiente, aumentando brechas de desigualdad e inequidad, donde los conflictos son permeados por la violencia alcanzando niveles de epidemia.