La temporada de lluvias trae consigo cambios meteorológicos importantes como, vientos fuertes y tormentas eléctricas. Una tormenta eléctrica se forma de una combinación de humedad, aire caliente de rápido ascenso y una fuerza capaz de levantar aire, todas contienen relámpagos los cuales son una descarga eléctrica que pueden electrocutar personas, partir árboles, iniciar incendios y causar fallas eléctricas.