En Colombia desde la década de 1970 se han adelantado estudios y reportes de enfermedades transmitidas por vectores (ETV), estas enfermedades aparecen cuando el agente que las produce, virus o parásito, son transmitidos por especies de insectos que se alimentan de sangre, estos ingieren a los microorganismos nocivos en la sangre de un portador infectado y lo transmiten a un hospedero sensible mediante mecanismos activos o pasivos.
Uno de los principales mecanismos de transmisión activa es la picadura de un artrópodo o denominados vectores infectados. La transmisión se da en espacios que cuentan con ciertas condiciones geográficas, ecológicas y sociales las cuales permiten el establecimiento y permanencia del vector, entre los más conocidos se encuentran: mosquitos del género Anopheles, vector de la malaria, flebótomos del género Lutzomyia transmisor de la leishmaniasis, chinches o pitos transmisores de la enfermedad Chagas y los mosquitos Aedes aegypti y Aedes albopictus identificados en la transmisión del dengue, chikungunya y el Zika.
Tras la epidemia en el 2016 del Zika, una denominada nueva arbovirosis (virus transmitido por mosquito) en el continente americano y según los registros estimados por el Instituto Nacional de Salud Colombiana, durante los años 2015 a 2017, se confirmó la circulación del virus Zika en 551 municipios y cuatro distritos del territorio nacional; Antioquia es la entidad territorial con el mayor número de municipios con casos confirmados por laboratorio (55 municipios). Se han notificado casos sospechosos de enfermedad por virus Zika en 246 municipios, sumando un total de 801 municipios con casos reportados entre confirmados y sospechosos. Frente a las complicaciones asociadas al virus Zika en nuestro país, se reportaron 285 casos de Síndrome de Guillain Barré con antecedentes de síntomas de Zika y 59 casos de microcefalia al nacer con la infección por Zika confirmada, cuyas madres refirieron que presentaron síntomas sospechosos de la enfermedad durante el embarazo en el 47% de los casos. Por otra parte, a través de la vigilancia de las embarazadas sospechosas de Zika, se han reportado 400 nacimientos vivos, de los cuales 2 presentaron microcefalia al nacer.
Usualmente entre el común denominador se asocia Cruz Roja con primeros auxilios y rescate, la labor de la Institución va más allá, actualmente dentro de las acciones de la dirección de salud se ejecutan actividades con el propósito de estructurar y orientar estrategias de promoción de la salud y prevención de la enfermedad, atención primaria en salud y salud pública, para contribuir a la disminución de las brechas en contexto de vulnerabilidad social y sanitaria, logrando mayor equidad, tanto en el fortalecimiento de las capacidades individuales y comunitarias en salud, como en el acceso a programas y servicios, con criterios de sostenibilidad y sustentabilidad.
En el 2018 la Cruz Roja Colombiana continúa con la ejecución del proyecto “Acción Comunitaria Frente al Zika” (CAZ por sus siglas en inglés) en nueve de sus Seccionales, siendo Antioquia una de ellas, gracias a los recursos de los donantes USAID, Save the Children y la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR).
El proyecto CAZ en Colombia forma parte de una estrategia de intervención en control de epidemias que la Cruz Roja Colombiana viene desarrollando hace 4 años en coordinación con el Ministerio de Salud, el Instituto Nacional de Salud Pública, autoridades locales y comunidades. Más de 2000 voluntarios están apoyando la respuesta al Zika con el propósito que este proyecto permita seguir mejorando la salud de las comunidades y reforzando sus conocimientos, aptitudes y prácticas frente al vector Aedes Aegypti.
La Cruz Roja Colombiana ha estado trabajando en la prevención del Zika desde el inicio de la epidemia en el 2016 en las comunidades que se encuentran expuestas a la presencia tanto del vector como de la enfermedad, en el 2018 continúa trabajando en la promoción de mensajes claves para la prevención del virus y la concientización sobre el virus del Zika. Esto incluye formación de personal: voluntarios y comunidades, campañas de concientización sobre el control vectorial y medidas preventivas, y también un piloto de programa de ovitrampas para controlar la población de los mosquitos e integrar a la comunidad como el principal actor en el proceso denominado “Vigilancia Epidemiológico basado en comunidad”.
El objetivo del proyecto CAZ es reducir la transmisión del virus del Zika y minimizar el riesgo de la microcefalia y otras enfermedades neurológicas asociadas con el virus en las poblaciones más vulnerables. Esta iniciativa de 3 años se enfoca en asegurar la participación comunitaria en la respuesta al Zika y tiene la meta de alcanzar 6.8 millones de personas en 10 departamentos en Colombia.
Juan José Quintero Montoya
Biólogo
Referente local proyecto Acción comunitaria frente al Zika - Antioquia.
Cruz Roja Colombiana Seccional Antioquia